LA BIBLIA Y EL CALEFÓN

A medida que se acerca la fecha

de elegir a quien va a ser el Presidente,

los equipos cambian jugadores

y miran hacia el banco de suplentes.

Para que hicieron las listas

si están esperando las encuestas,

y según las ultimas noticias

con el que ven ganador se recuestan.

Y vemos intendentes, que no saben

a quien tienen que apoyar,

solo les interesa apoyarse

en quien piensan van a ganar.

No importan cambiarse de partido

y auguran un futuro de maravilla,

y en el aire se dan vuelta

como vuelta se da a una tortilla

Un caso muy reciente lo demuestra

que decía que Daniel era un espanto,

que tuvimos que aguantarlo siete años

y que fue un desastre su mandato.

Que pinto la ruta de naranja

y que al inundado no consuela,

que no cumplió lo prometido

y no invirtió en hospitales y escuelas.

Que mintió en el número de víctimas

de aquella inundación de La Plata,

que había que hacerle juicio penal

por no dar nunca la cifra exacta.

Pero, bueno, estaba en la lista

y pensó en un futuro mejor,

cuando Massa eligió sin titubear

a Solá como el Gobernador.

Si me parece verla en la Caras

mostrando con orgullo su mansión,

y a sus cientos pares de zapatos

digno de una exposición.

 Y ahora abraza la causa

de aquel a quien tanto fustigo,

y dice con total seguridad

el Sciolismo sin duda es lo mejor.

Que todos los demás competidores

sus predicas son vanas y baratas,

yo me voy y este domingo

me comeré un asado en la Ñata.

Como este caso hay montones

la política ha llegado a un punto tal,

que no sabes quién de la lista

al fin te pueda acompañar.

Cuando al cuarto obscuro entremos

hay que fijarse bien en la boleta,

porque de panqueques de seguro

de nombres mentirosos está repleta.

Es lo que hay, y no hay vuelta

la política es el arte de mentir,

y al que mejor lo hace

a ese lo tenés que combatir.

        Abel Oscar Romano

          04-10-2015