BAJO EL AGUA.

Causa profunda tristeza

ver las imágenes que reflejan,

como el esfuerzo de toda una vida

la inundación se lo lleva.

La creciente y las lluvias

anegó pueblos y ciudades,

y no existen infraestructuras

que remedien estos males.

Presupuestos que cubrían

obras que se proclamaban,

y que por causas “extrañas”

nunca, nunca se empezaban.

Y ahora vemos con dolor

que calles y rutas son transitadas

no por coches o transportes

y por canoas y lanchas son ocupadas.

Gente ocupando terrazas

y que su hogar no abandonan,

porque ladrones sin alma

sus pertenencias les roban.

Y los políticos que recorrían

antes de la elección,

proclamando la defensa

y el bienestar de la región.

Y , después con la llegada

de este clima tan ingrato,

lo miraban por la tele

no había barro en sus zapatos.

Y como siempre, por siempre

es el pueblo el que ayudó,

alimentos, agua, frazadas

de su pecunio envió.

 ¿Cuándo terminara esto?

que es un verdadero infierno,

cuando cumplirán las promesas

olvidadizos gobiernos

        Abel Oscar Romano

        13-08-2015