AL AGUILUCHO

Desde aquel ochenta y nueve

hasta hoy, querido Oscar

no pasan días ni horas

que dejemos de nombrar.

Y como no recordarte

si por veinticinco años,

fuiste ese ídolo sin igual

que tanto, tanto extrañamos.

Un mecánico genial

con una velocidad pasmosa,

cambiando bielas, pistones,

o trabajando en la fosa.

Y en esos parques cerrados

demostraste tu nobleza,

ayudando, aconsejando

a aquel que recién empieza.

Del piloto, ni que hablar

un maestro del volante,

siempre sin especular

luchando siempre adelante.

Nunca una maniobra artera

y en la montaña o el llano

en el barro o en el ripio

cátedra dieron tus manos.

Fuiste el primer Argentino

si Oscar, fuiste el primero,

que en una mañana lluviosa

venció a los extranjeros.

Y por cosas del destino

en tu país te quedaste,

en Berna se mató Varzi

por eso vos no emigrastes.

Y por años esperamos

ver tu Forcito puntear,

y si tenías un tropiezo

no abandonabas Oscar.

Fuiste el ídolo absoluto

y por nadie superado,

en cualquier ruta Argentina

eras el más esperado.

Por eso, querido Tito

entendemos tu mensaje,

jamás te fuiste y estás

presente en este homenaje.

Tambièn Pepe, Marconi

Díaz. Matias, Pacucho,

Bard, Zapala, Bellini

están junto a vos Aguilucho.

Y ahora, al retirarnos

te dejamos descansar,

el amor de tus amigos

te lo ganastes Oscar.

       16-12-2014

     Abel Oscar Romano