Nueve días de un calvario
Y una muerte más que horrenda
Pagó una angelical criatura
Por un ajuste de cuentas.
Porque no se pudo acordar
Ellos lo hubieran resuelto,
Tenían que devolverlo
Se quedaron con un vuelto.
Ese vuelto se cobró
La vida de un angelito,
Flagelada, torturada,
Por el dinero maldito.
Este fue un caso especial
El que estuvo más revuelo,
Pero hay una larga lista
Que es causa de gran desvelo.
Tenemos que organizarnos
Mancomunar el esfuerzo,
No podemos vivir así
Y que triunfen los perversos.
A nuestros hijos,a nuestros nietos
Los debemos resguardar,
Y a esos malditos sin alma
Los deben eliminar.
Que la Justicia se expida
Con el máximo rigor,
Sin miramientos se castigue
Con una pena,la mayor.
No son dignos de convivir
Ni mezclarse entre la gente,
¿Porque vivir con temor?
Hay que proteger al decente.
Que no hayan más Candelas,
Que se acaben los secuestros,
Y que exista gente idónea
Que cuide a todos los nuestros.
Juan Pueblo
01-09-2011
"La justicia tardía no es justicia".
ResponderEliminarMás allá del patético manejo político que hagan los unos y los otros, de la incapacidad de los investigadores, del sensacionalismo de los medios, de la displicencia y soberbia de fiscales y jueces, siempre queda la certeza que estos hechos se van a repetir con el mismo resultado: INJUSTICIA.
Entonces sólo nos queda un dolor en las tripas por lo que se podría haber evitado y no se pudo... o no se quiso
¿SERÁ JUSTICIA?